Y procurad la paz de la ciudad
a la cual os hice transportar, y
rogad por ella a Jehová;
porque en su paz tendréis
vosotros paz. (Jer. 29:7)
¡Cuantas cosas grandes y maravillosas hizo Dios por y para nuestras vidas! Cuando leemos los primeros versículos de la carta del Apóstol Pablo a los Efesios nos quedamos admirados de los privilegios, promesas y posición espiritual que hoy tenemos por loa obra de Cristo en la Cruz. Y todo ello con un fin ¡Que seamos para la alabanza de su gloria!