Es muy de humanos que muy a menudo no seamos capaces de ver la realidad de nuestras vidas, o al menos no toda la realidad. Solo vemos aquello que nos conviene, o nos hacemos una imagen a medida para evitar confrontarnos con lo que no nos gusta. A veces lo hacemos inconscientemente, y a veces con toda la intención. Como sea, cualquier visión incorrecta nos hace presos del error, cautivos del engaño, ciegos a la realidad y así somos arrastrados a la pobreza espiritual. Por eso muchas veces, aunque aparentemente todo está bien en nuestras vidas, incluso en lo espiritual, nos sentimos pobres y vacíos ¡Es entonces cuando debemos aceptar nuestra necesidad de Cristo!
Los religiosos y judíos del tiempo de Jesús estaban ciegos, pensaban que no necesitaban nada de parte del Señor, por eso lo rechazaron y odiaron ¡Tenían que ser corregidos y transformados en su forma de verse a sí mismos! Pero eso continúa ocurriendo entre los cristianos de hoy. Tu y yo podemos estar en esa misma situación.
En éste mensaje, el pastor Jorge Farfán nos invita a mirar en un relato de los Evangelios en el cual Jesús confrontó a los judíos con aquello que ellos no querían o podían ver ¿Qué reacción provocó en la audiencia? Cristo quiere transformar nuestra visión ¿Qué consecuencias puede tener esto en nuestra sociedad? Te invitamos a escuchar ésta reflexión para que clames al Señor que transforme tu manera de ver las cosas ahora mismo.