Y procurad la paz de la ciudad
a la cual os hice transportar, y
rogad por ella a Jehová;
porque en su paz tendréis
vosotros paz. (Jer. 29:7)
Dios levantó la Iglesia como una comunidad en la cual sus hijos puedan vivir la vida cristiana de manera práctica a través de las relaciones entre los hermanos. El Señor trabaja para que sus seguidores puedan establecer y forjar relaciones sanas por medio de las cuales expresen su madurez espiritual. En la Biblia encontramos el ejemplo de Pablo y Timoteo, quienes establecieron una relación de pacto que se ve reflejada en las cartas del Apóstol destinadas al joven pastor. En éste mensaje, el pastor Jorge Farfán nos invita a considerar algunos principios fundamentales para establecer relaciones sanas y fortalecerlas con el paso del tiempo.