Las misiones no son una moda, tampoco son una opción cuando se quiere hacer algo novedoso en la Iglesia. Las misiones estuvieron en el corazón de Dios desde los mismos principios de la historia. En su plan, siempre estuvieron todas las naciones de la tierra, a las cuales quiere alcanzar con su Evangelio, por medio de Su pueblo. Éste fue el último gran desafío de Jesús a sus discípulos y a la Iglesia que estaba naciendo ¡Y sigue vigente para nosotros hoy! ¿Por qué entonces han pasado 2000 años y continúa siendo una materia pendiente? Muchas Iglesias temen aceptar el reto de ir hasta lo último de la tierra ¿Por qué? El Espíritu Santo hoy nos continúa invitando «Pasemos al otro lado».
En ésta reflexión, el pastor Jorge Farfán nos lleva a una historia del Antiguo Testamento, en donde el Señor muestra su amor por las naciones de la tierra. Dios desafió a su pueblo Israel a cruzar un río por medio de un gran milagro. Esa hazaña sería un testimonio evidente a todo hombre del mundo del gran poder de Dios. Y allí se erigió un monumento hecho con 12 piedras que sería el testigo de aquel formidable milagro. Hoy tu y yo somos testigos del poder, amor y gracia de Dios ¿Qué tenemos en común con aquellas 12 piedras del monumento de la historia bíblica? Te invitamos a descubrirlo escuchando éste mensaje.