Y procurad la paz de la ciudad
a la cual os hice transportar, y
rogad por ella a Jehová;
porque en su paz tendréis
vosotros paz. (Jer. 29:7)
Dichoso aquel que tiene en ti sus fuerzas, En cuyo corazón están tus caminos. Al atravesar el valle de lágrimas, lo cambian en fuente, cuando la lluvia llena los estanques. Irán de poder en poder; Verán a Dios en Sion.
Salmo 84:5-7