Y procurad la paz de la ciudad
a la cual os hice transportar, y
rogad por ella a Jehová;
porque en su paz tendréis
vosotros paz. (Jer. 29:7)
La guarda diligente del corazón es esencial para crecer en gracia de forma saludable. El corazón , en su estado natural es la morada de pensamientos Impíos y de Pasiones pecaminosas… demasiado a menudo, se pronuncian palabras malhumoradas e impacientes … los tales necesitan la presencia permanente de Cristo en el alma. El Libro de Mateo 15.18 no deja dudas.