En nuestra cultura occidental y europea hemos aprendido a vivir mirando solamente lo que ocurre en el mundo natural. La mente científica nuestra sociedad actual nos moldea de tal manera que solo le prestamos atención a aquello que nuestro ojos físicos pueden ver. Y cuando un creyente habla de cosas espirituales, de las que no se ven, la gente lo toma por loco, porque le es imposible entender o creer en eso, bien lo advierte la Biblia: “Pero el hombre natural no acepta las cosas que son del Espíritu de Dios, porque le son locura; y no las puede comprender, porque se han de discernir espiritualmente.” (1º Cor. 2:4 RVA) Sin embargo, los hijos de Dios estamos llamados a “Poner la mira en las cosas de arriba (espirituales), no en las de la tierra (naturales)” (Col.3:2). En éste mensaje, el pastor Jorge Farfán nos enseña la importancia de entender la realidad de ese mundo invisible que influye directamente en el visible, compartiendo tres principios espirituales que nos ayudarán a movernos en el ámbito espiritual.