Y procurad la paz de la ciudad
a la cual os hice transportar, y
rogad por ella a Jehová;
porque en su paz tendréis
vosotros paz. (Jer. 29:7)
En los evangelios, tenemos otras ocasiones en las cuales Jesús declaró quién era; aunque el evangelio no utiliza la palabras griegas «EGO EIMI». En el encuentro con la mujer samaritana, mientras caminaba en medio de la tempestad, en la última cena, durante su arresto y después en su juicio, fueron los momentos donde Jesús proclamó nuevamente quién era. En esta predicación el pastor Jorge Farfán, nos invita a tomar las enseñanzas, de cada una de estas ocasiones sobre la persona de Jesús. Estas enseñanzas aún siguen vigentes hoy, para tu vida.