Desde la antigüedad, el hombre continúa llevando muy hondo en su alma la necesidad de realizar conquistas. Desde conquistar reinos e imperios hace unos pocos siglos, a conquistar fama y riquezas desde siempre. Todos anhelamos conquistar algo: un buen futuro, una titulación, una profesión, un trabajo, un cónyuge de nuestros sueños, una familia ejemplar, etc. Pero Dios nos llama a conquistar algo muy difícil pero necesario: nuestro propio ser interior, con todo lo que eso conlleva, como dominar nuestro carácter, impulsos, deseos, etc. Éste tipo de conquista no puede realizarse efectivamente sino es solamente con la ayuda del Espíritu Santo. En éste mensaje, la pastora Vilma Ceballos nos desafía a enfocar nuestros esfuerzos en conquistar el terreno de batalla de nuestra mente y sentimientos, dándonos claves importantes para obtener la victoria.