Y procurad la paz de la ciudad
a la cual os hice transportar, y
rogad por ella a Jehová;
porque en su paz tendréis
vosotros paz. (Jer. 29:7)
Desde los siglos, desde que el hombre es hombre, las raíces siempre se colocan y se fundamentan en el hogar, no hay otro lugar, no lo puede hacer el pastor, no lo puede hacer un profesor , no lo puede hacer un maestro. Las raíces se fundamentan en el hogar siempre y lo que ocurra en el hogar determinará, si pondremos un hombre o una mujer de bien en la sociedad. Ser padres es una tarea seria que no todos pueden hacerla bien, sin la ayuda de Dios, es importante que ocupemos el lugar que Él Señor nos dio, tomando el ejemplo del hijo perfecto, Él Señor Jesús.