La Palabra de Dios es un tesoro de enseñanzas didácticas y muy profundas. Hay muchas revelaciones escondidas en comparaciones, parábolas y metáforas. En la Biblia vemos que Dios utiliza constantemente los ejemplos de la naturaleza para revelar verdades espirituales. Si nos detenemos a observar, con paciencia y detenidamente, cada una de esas imágenes con que se nos ilustran las revelaciones de Dios, nos sorprenderemos al descubrir que un solo versículo dice mucho más de lo que podíamos entender o imaginar.
En la Biblia se nos enseña de la obra del Espíritu Santo en nosotros comparándola con una fruta. Es muy conocido por todos los creyentes el pasaje en donde el Apóstol Pablo nos habla del «fruto del Espíritu» … Pero ¿Por qué el Apóstol, inspirado por el Espíritu Santo, usa una fruta como comparación? ¿Por qué no usó otra imagen o ejemplo? Con ésta pregunta en mente, el hermano Pablo Gounis nos invita a descubrir las enseñanzas que están escondidas y esperando ser descubiertas en ésta porción de las Escrituras ¡Dios quiere que el fruto del Espíritu madure en ti!