El mundo tiene sus propios parámetros para elegir a determinadas personas. Para los puestos de trabajo públicos o privados se imponen ciertos requisitos de apariencia y conocimiento. Se proponen «filtros» por medio de exámenes, pruebas y oposiciones para que solo los más capaces puedan acceder a esos puestos ¡Qué lejos de los criterios que Jesús tuvo a la hora se seleccionar a sus 12 discípulos! En su Reino, nuestro Señor hace las cosas muy diferentes al mundo, incluso algunas son totalmente opuestas. Mientras la gente mira la apariencia, lo externo, Jesús mira el corazón, lo invisible. Pero muchas veces los criterios del mundo se introducen en la Iglesia, y en nuestras congregaciones terminamos por adoptar parámetros que nada tienen que ver con lo que nos enseña la Biblia. Éste mensaje es la continuación del predicado el domingo 22 de enero. El pastor Jorge Farfán nos anima a continuar considerando el proceso por el cual nuestro Señor transformó a 12 hombres comunes, como cualquiera de nosotros, en aquellos 12 apóstoles que expandieron su Evangelio en el mundo de aquel entonces conocido. Te invitamos a escuchar ésta predicación para que descubras que tú tienes todas las condiciones para ser un discípulo escogido por Cristo.