Los hombres y mujeres de todas las épocas tienen algo en común: «hacen oídos sordos a lo que no quieren escuchar». Hoy, como siempre, la gente corre detrás de lo que quiere oír, de lo que le conviene según como le gusta vivir, pero rechazan todo aquello que se opone a sus gustos. Como nunca, los publicistas y comerciantes explotan ésta debilidad humana. Lo mismo hacen los políticos. Y, lamentablemente, muchas Iglesias cambian el mensaje «puro» del Evangelio por otro más «light» para no «espantar» a los oyentes. Muchos cristianos ahora corren de una Iglesia a otra buscando «dónde se dice lo que les gusta escuchar». Esto no es más que un síntoma de «sordera espiritual». Éste mal ha aquejado a la humanidad desde sus mismos comienzos, y se está extendiendo, incluso, entre cristianos genuinos en la Iglesia ¡PERO HAY UNA MEDICINA! Hay alguien que pueden curarnos de éste mal en el cual todos caemos en algún momento de nuestra vida. En éste mensaje, la pastora Vilma Ceballos nos invita a mirar en un relato de los Evangelios en el cual Jesús se encuentra con un sordomudo ¿Qué principios espirituales podemos sacar de ésta escena bíblica para aplicar en el «tratamiento de la sordera espiritual»? Te invitamos a escuchar ésta predicación y descubre si padeces éste mal y encuentra por fin la única medicina.