Por la humildad y la bondad de Cristo yo, Pablo, apelo a ustedes personalmente; yo mismo que, según dicen, soy tímido cuando me encuentro cara a cara con ustedes, pero atrevido cuando estoy lejos. Les ruego que cuando vaya no
tenga que ser tan atrevido como me he propuesto ser con algunos que opinan que vivimos según criterios meramente
humanos; PUES AUNQUE VIVIMOS EN EL MUNDO, NO LIBRAMOS BATALLAS COMO LO HACE EL MUNDO. LAS ARMAS CON QUE LUCHAMOS NO SON DEL MUNDO, SINO QUE TIENEN EL PODER DIVINO PARA DERRIBAR FORTALEZAS. DESTRUIMOS ARGUMENTOS Y TODA ALTIVEZ QUE SE LEVANTA CONTRA EL
CONOCIMIENTO DE DIOS, Y LLEVAMOS CAUTIVO TODO PENSAMIENTO PARA QUE OBEDEZCA A CRISTO. También estamos dispuestos a castigar cualquier acto de desobediencia una vez que yo pueda contar con la completa obediencia de ustedes.
2 Corintios 10:1-6