El mundo en general tiene sus propios criterios “naturales” a la hora de elegir a las personas,
evaluándolas según la su apariencia, simpatía, su conocimiento y su influencia. En lo individual, cada uno
de nosotros tenemos y aplicamos ciertos gustos a la hora de elegir a la gente con la cual nos
relacionamos, a veces aplicando los criterios generales y también añadiendo ciertas preferencias
personales. En ambos casos, la apariencia e imagen externa juegan el papel primordial en los
parámetros de elección. Sin embargo, Dios mira en el plano sobrenatural, Él ve lo que no se ve, por lo
cual Él no tiene preferencias especiales, Él puede y quiere utilizar a todas y cualquiera de las personas
porque tiene un plan y tarea especial para cada uno. Esto lo vemos reflejado claramente en la Palabra
de Dios donde se nos presenta a los hombres a los que Él, encargó alguna tarea, como personas
comunes y corrientes, hablándonos abiertamente de los errores, defectos y pecados de estos.
En éste mensaje, el pastor Jorge Farfán nos invita a meditar especialmente en la vida y llamado de Moisés, quien se excusó ante el llamado de Dios planteando muchas dudas y sus defectos, pero Dios lo eligió igual para mostrar por medio de él toda su gloria y poder.