Y procurad la paz de la ciudad
a la cual os hice transportar, y
rogad por ella a Jehová;
porque en su paz tendréis
vosotros paz. (Jer. 29:7)
Muchas veces tenemos deseo de hacer lo bueno, pero hay algo dentro de nosotros que nos impide hacerlo, esta es la lucha que todos los cristianos tenemos, fue explicada claramente en los escritos del Apóstol Pablo. Alimentar a la carne, es muerte y seguir al Espíritu Santo es vida. En este mensaje el pastor Jorge Farfán nos lleva a meditar entre la lucha de la carne y el Espíritu, ejemplificado esta enseñanza con episodio en la vida del rey David.
y animándonos » alimentamos»del Espíritu, para reflejar a Cristo en la vida de la Iglesia.